BALONCESTO
"OCHENTERO": TRIBUTO A FERNANDO MARTÍN,
VEINTICINCO
AÑOS DESPUÉS DE SU FALLECIMIENTO
Centro
Deportivo Municipal Fernando Martín
Avenida
Santo Ángel de la Guarda, 6.
91
- 450 73 44 * 91 - 450 55 30
Metro:
Francos Rodríguez.
Buses:
44, 64, 126, 127 y 132.
Horario:
-
el habitual en los polideportivos municipales.
Cerrado
en agosto.
La
entrada es gratuita.
El
polideportivo está situado cerca de la Dehesa de la Villa
Una
galería de imágenes ilustra una corta pero intensa carrera
Deportista
de raza, competitivo, triunfador, polémico y en constante pelea con el mundo.
No, no hablamos de Fernando Alonso, sino de Fernando Martín, el jugador de
baloncesto más emblemático de la década de los ochenta en el Real Madrid. Su
muerte en accidente de tráfico le convirtió en un mito del deporte de masas,
aunque ya lo era cuando ingresó en los Portland Trail Blazers, el equipo de la
ciudad de Seattle de la NBA, la liga de baloncesto de los Estados Unidos.
Si
bien su paso por la élite del profesionalismo resultó poco fructífero, fue el
primer español, segundo europeo y primero extranjero no universitario que
consiguió tocar lo que internacionalmente siempre se ha considerado el cielo
del profesionalismo en su especialidad. Aún tuvieron que pasar muchos años
hasta que llegó la generación Gasol, por lo que su gesta conmocionó en positivo
los cimientos de un deporte que venía de ganar la medalla de plata en los
Juegos Olímpicos de Los Angeles.
La
biografía de Fernando Martín merecería un libro específico, pero para recordar
su trayectoria siempre podemos acercarnos al pabellón de deportes que lleva su
nombre, en la parte del distrito de Tetuán más cercano a la Dehesa de la Villa.
No se trata de un museo al uso, sino de una dignísima muestra de su paso por
varios equipos y el palmarés deportivo que obtuvo con ellos. La visita no da
para más allá de media hora escasa, pero se hace corta si te verdad te interesa
el personaje o el deporte que le hizo grande.
Cada
uno de sus equipos mereceuna atención individualizada
Del
Estudiantes al Real Madrid y
de
la selección española a la NBA
El
mayor de los Martín (¿recuerdan a Antonio?) fue un producto típico de la
cantera del Estudiantes, que el omnipresente Real Madrid se llevó en cuanto
pudo de las canchas del Ramiro de Maeztu. Varios expositores analizan su
progresión en las tres camisetas que defendió en su carrera: la del “Estu”, la
blanca del club de Chamartín y la rojigualda de la selección española. También
hubo otras, pero éstas corresponden a una etapa de formación pura, en la que
Fernando pasó con éxito por otros tres deportes: judo, tenis de mesa y sobre
todo balonmano.
Los
paneles de recuerdos se encuentran en el vestíbulo mismo de entrada al
polideportivo. En ellos figuran elementos muy diversos que ilustran su
peripecia vital: diplomas, placas, medallas y trofeos; cartas y reconocimientos
oficiales de felicitación de dirigentes deportivos; fotografías y
correspondencia de cada club; recortes de periódicos y revistas, equipación de
calzado, remeras y sudaderas oficiales; banderines y gorros… La primera planta
del pabellón también reserva parte de su espacio a la exhibición de una galería
fotográfica con varias fotos de plantilla y alguna serie de lo más épica de
Fernando Martín en pleno despegue hacia la canasta.
La
famosa "mirada del tigre", inmortalizada en un busto
Este
rincón que el Instituto Municipal de Deportes dedica al pívot madrileño está
presidida por un busto del deportista. El Real Madrid, sin embargo, ha olvidado
por completo este recuerdo permanente al que fue uno de sus grandes nombres
propios durante una época muy significativa del club. Ni su Museo ni la web del
club parecer saber de la existencia de este interesante tributo del pueblo de
Madrid al eterno “10” del Pabellón de Deportes del Paseo de la Castellana.