Ahora
que ya no quedan ni los cimientos de la que fue pista de patinaje del Real
Madrid en la Ciudad Deportiva, bueno será recordar lo divertido que resultaba
deslizarse sobre un suelo helado. La memoria colectiva de los jóvenes de los
años 70 está muy ligada a una actividad deportiva que en los últimos años ha
resurgido en la capital gracias al Palacio de Hielo de Canillas. Como siempre
sucede con este tipo de alternativas lúdicas, hay que evitar el colapso del fin
de semana. Fuera de la capital encontramos otras dos instalaciones de este tipo
en las localidades de Leganés y Majadahonda.
El
hermano mayor del patín es el esquí, y a estas alturas poco vamos a descubrir
del orgullo del centro comercial Xanadú. Según los entendidos, la pista de
nieve Madrid Showzone se queda corta para los adultos, pero es justo lo que
necesitan los niños para aficionarse a este deporte. Además, los esquiadores de
menor edad cuentan con una pista paralela, mucho más pequeña y segura, para
entrenarse y calibrar sus progresos con las tablas.