El Museo
de Ciencias Naturales ha sido siempre una entidad viva que ha cuidado mucho su
programación de exposiciones. Tampoco ha descuidado la permanente adaptación de
sus instalaciones al caudal y la tipología de visitantes que recibe, siendo su
última novedad la creación del conocido como Almacén de Aves y Mamíferos. Esta
sala única se encuentra justo debajo del antiguo Gabinete de Historia Natural.
Muy atentos pues al llegar a esta última etapa de la visita al cuerpo central
del Museo, porque es fácil que pase desapercibido al acceso mediante escaleras
a este depósito subterráneo de animales naturalizados o, dicho de un modo más
prosaico, disecados.
No se
trata de una sala de exposiciones al uso, sino de un almacén adaptado a la
consulta pública. La iluminación es por lo tanto intensa (fría, de fibra óptica
y tenue) y la temperatura permanece estable en todo momento.
Las
piezas se distribuyen en vitrinas genéricas, desplegadas a lo largo del arco de
la sala circular y en el centro de la misma mediante dos expositores paralelos.
Se ha respetado el etiquetado original de las colecciones, así como la revisión
posterior de éstas en aquellos casos en que se produjo.
Las aves
ocupan doce unidades, con un número de muestras que oscila entre dos y cinco
por espacio. Los mamíferos se reparten entre las ocho restantes en grupos de
dos a cuatro animales. En total, 998 aves y 204 mamíferos procedentes de los
cinco continentes, algunos de ellos naturalizados hace más de 150 años. Las
cifras impactan, pero representan sólo el 2% de la colección de aves y
mamíferos naturalizados que pueblan los fondos del Museo.
La
cacatúa filipina, el pangalín indio, el pingüino del Cabo, el kiwi marrón, el
ornitorrinco o el mono narigudo son algunos de sus tesoros más preciados.
Técnicamente hablando, las piezas más atractivas son las naturalizadas por Luis
y José María Benedito, dos escultores taxidermistas que trabajaron en el Museo
a principios del siglo XX. Sus dioramas y taxidermias son un valioso ejemplo
clásico de cómo aunar con acierto la ciencia y el arte.
A lo
largo de los años el Museo ha ido compilando piezas procedentes de empresas
internacionales especializadas en la naturalización de especies vivas, como las
británicas Rowland Word y E. Gerard & Sons o la francesa Verreaux. Otras
fueron obtenidas en expediciones organizadas por el propio Museo, como la
Comisión Científica del Pacífico (1862-1866). El resto del trabajo corrió a
cargo de la labor casi artesana de los taxidermistas de la casa, como Duchen,
Sánchez y los citados hermanos Benedito.
La
naturalización como tal ha quedado algo obsoleta, barrida por los vanguardistas
métodos de conservación, estudio, investigación y exhibición de animales. Sin
embargo, la taxidermia aún resulta muy atractiva y divertida para los niños más
pequeños, siempre ávidos de ver “animalitos” en el estado que sea. Los niños
aprecian así de una manera muy directa el aspecto natural y la biología de
parte de la fauna que acostumbran a ver en los documentales de La 2. En
contraste, un par de pantallas táctiles ilustran sobre algunas de las
características de las especies expuestas.
C./ José
Gutiérrez Abascal, 2
91 - 411
13 28www.mncn.csic.es
Horario:-
de martes a viernes: de 10:00 a 18:00 hh.
- sábados:
de 10:00 a 20:00 hh. -julio y agosto: de 10:00 a 15:00 hh.-.
-
domingos y festivos: de 10:00 a 14:30 hh.
Cerrado
los lunes, y los días festivos de Año Nuevo, Reyes Magos (6 de enero), 1 de
mayo (Día del Trabajo) y 25 de diciembre. Los días 24 y 31 de diciembre tienen
la consideración de festivos.
Entrada:-
individual: 5 euros.
- niños
de 4 a 14 años, estudiantes y desempleados: 3 euros.
-
grupos: 2,10 euros por persona (de 10:00 a 15:00 hh.) y 1,50 euros (de 15:00 a
18:00 hh.).
Las
taquillas permanecen abiertas hasta media hora antes del cierre del Museo.
Existe
la posibilidad de concertar visitas guiadas, previa reserva de las mismas.