Avenida de Filipinas, 54.
91 - 533 17 91 (oficina) * 91 - 554 51 53
(taquilla)
91 - 533 96 42 (cafetería)
Pista polideportiva al aire libre
Alquiler por hora: 13,30 euros (descuento:
6,65 euros)
Suplemento de iluminacion por hora: 2,90
euros(descuento: 1,45 euros)
Aparcamiento
2,20 euros (descuento: 1,10 euros)
Los descuentos se aplican a los siguientes
colectivos: grupos infantiles -hasta los 14 años inclusive-, mayores de 60
años, minusválidos, desempleados, poseedores del carnet joven con edad inferior
a los 26 años y titulares del libro de familia numerosa.
CELEBRACIÓN DE CUMPLEAÑOS
El alquiler de pistas deportivas es una
práctica que está ganando adeptos entre quienes buscan una alternativa a los
cumpleaños “de interior”. No existe como tal una disponibilidad reglada de cada
instalación municipal o comunitaria, por lo que de momento vamos a limitarnos a
describir lo que ofrece una de ellas: el Canal de Isabel II. La peculiaridad de
este entorno radica en la existencia de una estupenda cafetería propia, que
dispone de terraza en verano y un amplio espacio cubierto durante todo el año.
La combinación de deporte y merienda al uso es el elemento que hace atractiva
esta forma distinta de festejar “el día que naciste”.
Sus instalaciones deportivas
son un clásico madrileño
La cancha de basket ocupa
un espacio cómodo y propicio
Las instalaciones deportivas del Canal cuentan
con una piscina muy concurrida en verano, pistas de tenis y pádel, frontón,
gimnasio y hasta solarium. Mucha gente las confunde con su pariente rica de la
acera de enfrente, también en la Avenida de las Islas Filipinas, donde la
Comunidad y el Ayuntamiento se empeñaron en construir el famoso y polémico
campo de golf. La cosa no pasaría de mera anécdota si no hubiéramos
experimentado en carne propia los despistes y equívocos de algunos de nuestros
invitados. Atentos pues a dar las indicaciones adecuadas para evitar la
confusión.
La pista de baloncesto que se alquila para la celebración
de cumpleaños está situada en el piso bajo del recinto y se ubica junto a la
calle Bravo Murillo. Para llegar hasta la cancha hay que cruzar la práctica
totalidad del área recreativa y atravesar el pabellón polideportivo. Resulta
algo complicado, por lo que sugerimos dos opciones: o recurrir una vez más a la
táctica “mapa del tesoro” o bien recoger a los niños en la puerta de la
cafetería y llevarlos en grupos hasta su destino.
Los patinadores tienen
pista propia de entrenamiento
Tres mesas de ping-pong
dan juego al tenis de mesa
El uso de la pista está condicionado al
alquiler por horas completas. La tarifa oficial es de 13,30 euros a enero de
2008, pero al ser mayoría los menores de edad se aplica una tarifa inferior de
6,65 euros. En el interior del vallado deportivo hay un par de bancos que
vienen muy bien para dejar los regalos, abrigos y demás impedimenta propia del
evento. Si los chicos se cansan de encestar, correr o simplemente jugar o
conversar en un corrillo, lo mejor será poner rumbo hacia la cafetería. A
escasos metros se encuentra una pequeña pista de patinaje sobre ruedas y tres
mesas de ping-pong, así que llévate unas raquetas y pelotas para quedar bien
con la afición.
El bar-restaurante experimentó hace años una
completa transformación, que lo ha convertido en un espacio acristalado con
varios ambientes independientes. Todo lo que antes era un vetusto club social
-con mucho encanto, eso sí-, se ha convertido ahora en una diáfana estructura
un tanto aséptica pero perfecta para estos menesteres.
Toca madera para que no tengas un cumpleaños
en la mesa de al lado y elige entre tres opciones: hamburguesa, perrito
caliente o bocadillo. La elección es importante, ya que el menú debe ser el
mismo para todos. Éste se acompaña de medio sandwich por niño y varias bandejas
de ganchitos, patatas y similares. Además, la gerencia del bar obsequia a los
invitados con un pequeño regalo. El coste por comensal es de ocho euros -o diez
si se encarga una tarta-. Hay que efectuar la reserva varios días antes de la
cita y a ser posible abonar una cantidad inicial a modo de señal. Los horarios
disponibles son amplios, aunque por lo general las fiestas infantiles tienen
lugar de doce a dos del mediodía o ya por la tarde cuando el estómago reclama
la merienda.
El pabellón polideportivo es
la ultima "joya" del recinto
Las fiestas de cumpleaños,
en los salones de la cafetería
En su conjunto la
experiencia fue positiva, pero hubo detalles que nos pusieron un tanto
nerviosos. En principio el acceso a las pistas es libre y gratuito -al menos en
la práctica-, por lo que resulta bastante común ver a tipos con sudadera
esperando su turno para entrar. La dirección del Canal no indica que esa cancha
está ocupada por tal o cual tiempo, lo que provoca un malentendido constante
con aquellos que pretenden ocupar su canasta “por las buenas” o “por las
regulares”. Sería tan fácil como colocar un cartel de aviso, pero a nadie se le
ha ocurrido y estas cosas sólo mola verlas en ‘West Side Story’.