Cómo
llegar: - en coche: hay que tomar la carretera de Burgos (N-I), desviándose
hacia Lozoyuela para continuar por la M-969 y M-973 hasta alcanzar las
localidades de Lozoya y Rascafría, respectivamente. El Monasterio se encuentra
en la M-604, a la altura del kilómetro 27,600. También se puede acceder por el
Puerto de la Morcuera, dejando atrás el pueblo de Miraflores de la Sierra y
continuando por la M-611 hasta Rascafría y sus alrededores.
- en
autobús: líneas de la empresa Continental Auto, 194 (del intercambiador de
transportes de Plaza de Castilla a Rascafría) + 194A (Buitrago de
Lozoya-Lozoyuela-Rascafría) + 192 (de Plaza de Castilla a Buitrago de Lozoya).
CENTRO
DE EDUCACIÓN AMBIENTAL "PUENTE DEL PERDÓN"
91 - 869
17 57
Horario:-
lunes, y de jueves a domingo: de 10:00 a 14:00 hh., y de 16:00 a 17:30 hh.
-
cerrado los martes y miércoles.
REAL
MONASTERIO DE SANTA MARÍA DEL PAULAR91 - 869 14 25.
www.monasterioelpaular.com
Horario:
- de
lunes a sábado: 12:00, 13:00 y 17:00 hh.
-
domingos y festivos de precepto: 13:00, 16:00 y 17:00 hh.
La
entrada es gratuita.
El
Monasterio de Santa María del Paular se encuentra en el término municipal de
Rascafría, donde constituye un entorno independiente situado a escasos
kilómetros del pueblo. En los últimos años los atractivos del lugar han
aumentado de forma significativa, convirtiendo sus alrededores en el epicentro
de una actividad lúdica muy variada. Existen distintas alternativas y la que
hemos elegido combina el ejercicio físico con la observación del paisaje y el
conocimiento del entorno.
Nuestra
lección de “cono” de hoy comienza en el Centro de Educación Ambiental que se
ubica frente al Monasterio. La carretera pasa a escasos metros, así que hay que
tener especial cuidado con la seguridad de los niños. El acceso es libre, y nos
permite disfrutar del cuidado jardín de la entrada y las pequeñas sorpresas que
nos depara este punto de encuentro divulgativo. Lo más relevante es una pequeña
edificación de piedra, que figura como sala de exposiciones. En ella se
organizan muestras permanentes de temas relacionados con la biología y zoología
de la zona. Más adelante se ha reservado un espacio para un lago de tamaño
mínimo y un par de habitáculos con aves de corral -nada parecido a una granja-escuela,
pero al menos anima la visita-.
El
Monasterio del Paular, alque todos fuimos con el colegio
El
templo cuenta con edificiosanexos como el de este patio
Nada más
salir del centro de educación ambiental nos topamos de lleno con el Puente del
Perdón, bajo cuyos arcos pasa el río Lozoya. Desde allí parte una ruta
denominada "Senda de los Batanes", a la que en otra ocasión
dedicaremos una reseña específica. De momento nos quedamos en el Arboreto Giner
de los Ríos, que es el otro punto de interés que rodea el Puente.
Sus
dimensiones son reducidas y el terreno está acotado, lo que viene muy bien para
que los visitantes más jóvenes puedan “investigar” a su gusto sin salirse de
este espacio cerrado. Los senderos del jardín botánico se comunican entre sí y
están diseñados para el mayor acomodo del visitante ocasional; en este sentido,
los portadores de sillas y carritos pueden estar tranquilos porque circular con
ellos sobre los adoquines no se convierte en una tortura. Hay muestras
botánicas de distintas partes del mundo.
El
Arboreto Giner de los Ríosmerece una breve visita
Un
parque infantil coqueto ycerrado nos da la bienvenida
Visitar
el Monasterio es una alternativa que hoy no Contemplamos, pero no está de mas
cruzar la carretera y curiosear por los patios y dependencias abiertas al
público. La parte de visita libre llega hasta su pórtico de entrada, al que se
accede atravesando un vestíbulo techado a modo de pequeño túnel. A medio camino
se abre un patio que es apenas un aperitivo de lo que vamos a encontrar dentro.
De
regreso al Puente del Perdón, preparemos las mochilas porque comienza la
excusión hasta Rascafría. La distancia respecto al pueblo es de apenas unos
kilómetros, por lo que cualquiera puede animarse a caminar sin riesgo a que el
paseo se convierta en una hazaña deportiva. Por si acaso, el Resguardo de La
Cañada es un oportuno refugio situado aproximadamente hacia la mitad del
camino. Se trata de un porche abierto en el que podemos descansar si el sol
aprieta, nos pilla la lluvia o queremos tomarnos un respiro. Todo el camino
está asfaltado al estilo de los "carriles-bici" de las ciudades. A un
lado del camino surgen las praderas donde se suelen acomodar las familias que
celebran el correspondiente pic-nic.
El paseo
hacia Rascafría, entre las mejores de la CAM
El río
Lozoya baja con fuerzaa escasos metros del camino
El final
de la ruta entra de lleno en el centro de Rascafría, sin que haya que salir a
carretera en momento alguno. Justo al otro lado del pequeño río hay un área
infantil de columpios y balancines. El Club del Jubilado se encuentra enfrente,
por si hay que cruzar a su bar para comprar alguno de los "ganchos"
clásicos: patatas fritas, dulces o helados.