C./
Víctor de la Serna, 30.
91 - 413
80 48 (reservas en el restaurante) * 91 - 519 71 69 (secretaría)
www.casadecordobaenmadrid.es
Metro:
Colombia (líneas 8 y 9). Bus: 52.
¿Qué
pinta la Casa de Córdoba en Madrid Infantil? ¿Será la primera de una larga
lista de centros regionales? Pues no, porque pocas “embajadas territoriales”
hay en esta ciudad que tengan un atractivo tan evidente para el público
infantil… y sobre todo para sus padres/madres. Desde luego, no hace falta ser
cordobés para disfrutar de uno de esos rincones ocultos de la capital que tanto
nos gusta descubrir.
Para
empezar, la Casa de Córdoba ocupa una finca entera de un espacio muy poco
frecuentado del distrito de Chamartín. Cuesta encontrar la dirección exacta,
pero una vez localizada nos topamos con un chalet de dos plantas con patio
incorporado y una ordenación del espacio que cuanto menos resulta curiosa. Un
pequeño vestíbulo conduce al entresuelo, cuya barra de bar se extiende frente a
las mesas en la que tomar el aperitivo.
Bajando
un par de tramos de escaleras se accede al comedor, cuya cocina está
especializada en pescado y frituras. Son platos variados y fáciles de comer,
que los niños menos propicios pueden sustituir por filetes de escalope con su
correspondiente ración de patatas.
Lo
pintoresco de la experiencia radica en que el local recrea nada más y nada
menos que la Mezquita de Córdoba, con sus arquerías interiores y las columnas
que les dan soporte. La ambientación andaluza es peculiar y algo kitsch, no lo
negamos, pero prolonga su especial encanto con un patio anexo donde se celebran
algunas actividades que programa la Casa. Hay carta de raciones -algunas
típicas cordobesas-, carta de platos al uso: ensaladas, sopas, verduras,
carnes, pescados, postres de la casa y sugerencias de temporada... y carta de
vinos (fino, manzanilla, Rioja y Ribera del Duero, entre otros). El coste en terraza es ligeramente superior
al de interior.
Su salón
comedor funciona durante todo el año, pero durante los meses estivales pasa de
forma natural al patio interior. Una barra de bar atiende a quienes optar pon
el aperitivo antes del almuerzo. Numerosas mesas se extienden bajo un bosque de
sombrillas. Hay sombra en buena parte del cuadrante y varios árboles aligeran
el calor de los días más soleados. Abundan las macetas con flores cual patio
cordobés auténtico e incluso una de las esquinas muestra una reja que parece
sacada de una típica calle de la ciudad de Séneca, Luis de Góngora... y los
rockeros Medina Azahara.
El piso
superior de la Casa de Córdoba aloja una biblioteca y el salón de actos. Se
trata de un pequeño auditorio con capacidad para cien personas sentadas y que
dispone de un escenario de veinte metros cuadrados. Los socios de la Casa
disfrutan en él de una programación cultural que no cesa durante todo el año.
Los
eventos incluyen desde funciones de teatro a presentaciones de libros y
productos de consumo, exposiciones de pintura y escultura, fotografías, etc.;
charlas y conferencias, cursos temáticos y, de forma destacada, actuaciones de
artistas invitados y de los conjuntos artísticos y musicales de de la propia
Casa de Córdoba (Orquesta de Pulso y Púa de la Casa, Coro Polifónico Ecos de
Córdoba, Grupo de Teatro de Cámara Góngora, Grupo de Baile de la Casa, Grupo
Escuela de Baile, etc.).
Dentro
de esta especie de club social de cordobeses en la capital hay espacio para un
amplio catálogo de temas en común: pintura, teatro, literatura, música y canto,
flamenco, toros, gastronomía o el excursionismo cultural típico de grupos,
entre otros.
Existe
la opción de contratar parte de las instalaciones de la Casa de Córdoba para la
celebración de los acontecimientos sociales más familiares y comunes: bodas,
bautizos, comuniones, cumpleaños, etc.