Metro:
Latina. Autobuses: 3, 17, 18, 23, 35, 60, 65 y 148.
Horario:-
de martes a viernes: de 09:30 a 20:00 hh.
-
sábados y domingos: de 10:00 a 14:00 hh.
-
agosto: de martes a viernes, de 09:30 a 14:30 hh., y sábados y domingos de
10:00 a 14:00 hh.
Cerrado
los lunes y festivos.
La
entrada es gratuita.
El Museo
de San Isidro es la prolongación natural del Museo Municipal. Su gestor común
es el Ayuntamiento de Madrid y ocupa un edificio donde supuestamente habitó y
murió el santo patrono de la ciudad. El antiguo palacio de los condes de
Paredes se encuentra situado junto a la Plaza de la Paja, en una zona de Madrid
que rezuma historia por sus cuatro costados. Aunque inicialmente dedicado a
glosar la vida y milagros -nunca mejor dicho en este caso- de su titular, el
Museo es un viaje cronológico por el Madrid más clásico. Comienza con los
primeros pobladores e incide especialmente en los siglos XVI y XVII.
Un
ilustre vecino en el Palaciode los condes de Paredes
Maquetas
y vitrinas ambientan
la
historia de la capital del reino
Su
recorrido por las peripecias históricas de la “Villa y Corte” resulta sumamente
entretenido. Los creadores del Museo optaron en su día por la divulgación
didáctica, y en esa línea han seguido trabajando. Gracias a esa política, niños
y mayores pueden acercarse a la realidad del Madrid castizo mediante maquetas
de edificios y barrios enteros del antiguo Magerit. Sus pobladores desfilan por
los coloristas paneles en forma de imágenes pictóricas y figuras troqueladas. Algunas
de sus vivencias cotidianas se recrean mediante montajes audiovisuales,
originales presentaciones e incluso… ¡recortables!
Nuestra
recomendación es dedicar la mayor parte del tiempo a esta primera mitad de la
muestra, que para los niños es la más divertida y vistosa. Abundan las rampas y
desniveles, lo que facilita el manejo de carritos y sillas. Las piezas
arqueológicas más antiguas están expuestas de forma tentadora, por lo que
conviene vigilar a los traviesos para que no se lancen a tocar y tocar. Los
vigilantes, bastante rigurosos y con cara de estar muy aburridos, tampoco les
dejarán hacerlo.
Un panel
describe los oficios
del
Madrid de los cortesanos
Los
montajes visuales rubrican
el
carácter didáctico del Museo
La parte
final del recorrido es menos interesante, ya que se dedica por entero a la
iconografía religiosa y la devoción a San Isidro. Este tramo se inicia en el
patio, un recoleto lugar destinado al recogimiento y la oración, ahora
transformado en un jardín de plantas y árboles característicos del Madrid
medieval. Las siguientes estancias nos muestran el Pozo del Milagro, al pie de
una gigantesca torreta, cuyo interés queda diluido por una frío aislamiento de
cristal.
Mucho
más cálido resulta el patio central de la finca, de estilo renacentista, en el
que es fácil abstraerse del mundanal ruido que acecha al otro lado de los
muros. Muy cerca se encuentra la Capilla de San Isidro, del siglo XVII, donde
se guarda una talla del santo. Unas escaleras conducen al piso de arriba, en
cuyas salas se exhiben las exposiciones que el Museo programa de forma
constante.
El patio
central de columnases típicamente renacentista
La
huerta del santo, recreada
con
especies autóctonas
No es
fácil aparcar en este distrito del centro de Madrid, pero sí moverse con
facilidad por el eje que forman dos de sus entornos peatonales: la Plaza de San
Andrés y la ya citada Plaza de la Paja. Durante el verano permanece abierta una
terraza frente al propio Museo, aunque el resto del año tampoco faltan ofertas
gastronómicas en uno de los barrios de moda de la capital de un tiempo a esta
parte.
Actualmente
la denominación oficial del Museo es Museo de los Orígenes - Casa de San
Isidro. La decisión fue tomada en su día por la concejala de las Artes del
Ayuntamiento de Madrid, que modificó también los nombres de varias entidades
municipales de esta naturaleza.
Plaza de
Andrés, 2
91 - 366
74 15www.munimadrid.es/museosanisidro