Avenida de los Poblados * Avenida Rafaela
Ybarra * C./ Doctor Tolosa Latour * C./ Cristo de la Vega * C./ Cristo de
la Victoria.
La zona sur de la capital no suele interesar a los turistas, pero esconde
algunos espacios verdes muy aprovechables. Al Parque Lineal del Manzanares hay
que sumar este gigantesco parque de Usera que divide la parte norte
del distrito de sus barrios meridionales de Orcasitas y Orcasur. El Hospital 12
de Octubre y todo su complejo de edificios anexos se alzan
omnipresentes en el horizonte más cercano, aunque la brújula de este parque
tiene tantos vértices como entradas y salidas: al norte, las calles Rincón de
la Victoria; al oeste, la calles Cristo de la Vega y Doctor Tolosa Latour y el
Paseo de Almendrales; al sur, la Avenida de los Poblados y al este la Avenida
de Rafaela Ybarra.
En Pradolongo abundan los paseos de adoquín y el cemento en estado
puro, lo que ciertamente le confiere un aspecto un tanto desangelado. Sus
plazas y paseos giran y despliegan en torno a marquesinas de hierro o fuentes
circulares y rectangulares, sin apenas vegetación que alegre un poco tanto
espacio abierto. Por si fuera poco, altísimas torretas cruzan la finca para
llevar luz eléctrica y energía hacia Legazpi y Embajadores. Son las cosas de
los distritos del sur de la capital, que cuando se quejan por algo será...
El diseño del parque es un ejercicio
intachable de moderna arquitecta de espacio público. En él resulta fácil
sorprenderse por elementos muy originales, como el templete central o un
pasillo cercano rodeado de una estructura circular de hierro a modo de techo de
enredadera. Rampas y desniveles conducen hacia el lago, un ejemplo perfecto de
lo que podría ser y un hermoso oasis acuático con patos y avifauna. Los fines
de semana están por allí los aficionados al radiocontrol, que lanzan sus
pequeñas lanchas de carreras a competir en las tranquilas aguas del
estanque.
Hay varias zonas de columpios, entre las que destaca un “castillo”
de “almenas” casitas conectadas entre sí por una estructura de puentes y
toboganes. El recinto es grande, está protegido por una pequeña valla y además
hay bancos para los acompañantes. Dentro se han dispuesto varias estructuras de
juego, equilibrio y esos columpios de rotación que ponen a los niños a dar
vueltas como una peonza. Existen otros espacios con columpios, obstáculos y
laberínticas mallas, en un alarde de espacio lúdico acorde con las dimensiones
del entorno.
Las pistas de deporte nivelan
esta sensación desfavorable, hasta el punto de entender que Pradolongo es sobre
todo un parque consagrado al deporte y el ejercicio físico. El foco
principal de interés apunta a su circuito de bicicletas, que recorre el
interior del parque en una suerte de hondonada circular por la que transitan
las bicis. La calzada sube y baja por los pequeños montículos rodeados de
arbolado y algún que otro puente permite observar a los deportistas en plena
ruta.
La carretera es ancha y marca su
sentido con una raya discontinua. Es una de las pocas vías ciclistas
con estas características, por lo que resulta muy recomendable si se quiere
evitar el tráfico fluido del Anillo Verde. En opinión de Madrid Infantil, pocos
circuitos hay mejores que éste para iniciar a nuestros hijos en la disciplina
de las dos ruedas sin motor. Además, un canal de agua
Las canchas de fútbol y baloncesto
cercan el parque por sus extremos izquierdo y derecho, sumándose así a las
ya existentes junto al Paseo del Poblado de Orcasitas, principal vía de acceso
y tránsito por Pradolongo, una toponimia coincidente con el prado de
los “milagros” de San Lorenzo de El Escorial la gestión privada. El resto de
sus instalaciones, sin embargo, parece condenados a su infrautilización por
parte del Ayuntamiento. Benditos tiempos aquellos en que las actividades
deportivas y culturales no dependían de la gestión privada.
La zona sur de la capital no suele interesar a los turistas, pero esconde algunos espacios verdes muy aprovechables. Al Parque Lineal del Manzanares hay que sumar este gigantesco parque de Usera que divide la parte norte del distrito de sus barrios meridionales de Orcasitas y Orcasur. El Hospital 12 de Octubre y todo su complejo de edificios anexos se alzan omnipresentes en el horizonte más cercano, aunque la brújula de este parque tiene tantos vértices como entradas y salidas: al norte, las calles Rincón de la Victoria; al oeste, la calles Cristo de la Vega y Doctor Tolosa Latour y el Paseo de Almendrales; al sur, la Avenida de los Poblados y al este la Avenida de Rafaela Ybarra.
El diseño del parque es un ejercicio intachable de moderna arquitecta de espacio público. En él resulta fácil sorprenderse por elementos muy originales, como el templete central o un pasillo cercano rodeado de una estructura circular de hierro a modo de techo de enredadera. Rampas y desniveles conducen hacia el lago, un ejemplo perfecto de lo que podría ser y un hermoso oasis acuático con patos y avifauna. Los fines de semana están por allí los aficionados al radiocontrol, que lanzan sus pequeñas lanchas de carreras a competir en las tranquilas aguas del estanque.