Avenida
Valladolid * Glorieta de San Antonio de la Florida * C./ Francisco y Jacinto
Alcántara
Metro:
Príncipe Pío. Buses: 41, 46 y 75.
El
Parque de la Bombilla precisa un tratamiento especial por varios motivos. El
primero y más evidente es su excelente ubicación, al pie del Parque del Oeste y
junto a la Ermita de San Antonio de la Florida. Allí se celebran hacia mediados
de Junio las primeras verbenas populares de corte más tradicional, y allí
también se instala el cine de verano durante los meses de Julio, Agosto y parte
de Junio y Septiembre.
Esta
parte del distrito, que en los últimos tiempos se ha reactivado gracias a la
inauguración del centro Plaza Norte -situado en la estación de RENFE de
idéntico apellido-, sigue contando con algunos “valores seguros” del Madrid que
más nos gusta. Prueba de ello es la resistencia de dos encantadoras “aldeas
galas” ajenas al invasor comercial: “Casa Mingo”, con su terraza pobladas de
botellas de sidra y riquísimo pollo, y la sala de teatro infantil San Pol, al
otro lado del río Manzanares.
"Bicis"
y triciclos corren libres por sus caminos asfaltados
Un
estanque "refresca" la parte más soleada del parque
Volviendo
al parque, lo relevante de esta zona verde va más allá de su diseño botánico y
ajardinado. No hay en “La Bombilla” ningún sendero que no esté asfaltado, lo
que facilita en grado extremo el manejo de triciclos, pequeñas bicicletas y,
por supuesto, sillas, cochecitos y cunas de bebé. Si tus hijos están
aprendiendo a manejarse sin “ruedines”, acércate a este rincón de la Moncloa
más céntrica porque van a encontrar un perfecto circuito de educación vial.
Existe
un incentivo añadido para los jóvenes deportistas, y es que pueden pasear sobre
sus vehículos mientras observan el paso de los trenes. En efecto, cada cierto
tiempo salen de la Estación del Norte las rutas ferroviarias que se dirigen a
la sierra madrileña.
Su
diseño contempla espacios
para el
paseo a la sombra
Algo de
"campo, campo"
junto al
Puente de los Franceses
Su
presencia provoca el lógico entusiasmo infantil, que aumenta fácilmente si nos
colocamos sobre alguno de los dos puentes que nos comunican con el Parque del
Oeste. Y lo mismo que las castizas sacan alfileres de una pila durante las
fiestas del santo local, llegados a este punto los niños deben saludar al paso
de los cercanías. Sus conductores suelen agradecer el gesto con un pitido
cómplice.
Espectáculo
gratuito: el desfile
de los
trenes de cercanías
El
Teleférico atraviesa justo
el
recinto del cine de verano
La
respetable longitud del parque comienza a la altura del Puente de Reina
Victoria y termina bajo la carretera M-500, que conecta Madrid con Pozuelo de
Alarcón. De un lado a otro vamos a descubrir desde diáfanas plazoletas hasta
una arboleda de pinos al estilo de la Dehesa de la Villa (salvando las
distancias, claro). El recinto de columpios y toboganes se ha emplazado cerca
del templete de música, y a tiro de piedra de varias fuentes, surtidores y un
pequeño estanque.
El
Teleférico cruza sobre nuestras cabezas e incluso podemos montar una pequeña
excursión a la Rosaleda Ramón Ortiz, que tampoco está lejos. Los recursos
ornamentales adornan el interior de “La Bombilla”, aunque por desgracia muchos
graffitis han afeado por completo la de por sí discutible belleza de ciertos
elementos.